La influencia de los medios de comunicación masiva en los cambios sociales es indiscutible. También lo es en la mantención del statu quo y en la eternización de prácticas, hábitos y jerarquías sociales. De este modo se instalan y mantienen ciertos estereotipos y, contrariamente a lo que se cree, hay mucha más uniformidad social.
La capacidad mediática de crear cánones, jerarquías, prolongar (o cambiar) visiones estereotipadas de las características esenciales de cada género, así como también de crear espacios de poder simbólico que provean de prestigio y credibilidad, hacen que un análisis de la complejidad de este fenómeno sea de interés natural para el quehacer universitario, de modo que ayude a complejizar el trabajo periodístico y hacer visibles las tramas que –desde los medios– ayudan o obstaculizan que hombres y mujeres tengan igualdad de derechos y deberes.